El penal de Tacumbú resguarda actualmente a 3.960 internos pero solo tiene capacidad para 1.680. Se espera que en 3 meses se descomprima un poco el lugar, ya que para entonces 1.000 presos saldrían en libertad. Desde hoy el correccional ya no recibe a más reos.

El director del penal, Artemio Vera, dijo a radio Monumental 1080 AM que mediante la resolución firmada por la ministra de Justicia y Trabajo, Sheila Abed, la capacidad del recinto pasó de 1.500 a 1.687. Sin embargo, actualmente la cantidad de internos supera en 2.273 su capacidad.

A raíz de la situación los nuevos reclusos serán trasladados al penal de Emboscada, donde hay 250 plazas disponibles, semanas anteriores ya fueron otros 40 reclusos al lugar en un intento de descomprimir en algo la penitenciaría.

Vera señaló que se espera que en 3 meses cerca de 1.000 internos salgan en libertad, allí nuevamente el penal podría recibir más reclusos. El principal problema es que actualmente la mayoría tiene prisión preventiva y una minoría cuenta con condena.

En esta época inclusive se esperan muchas visitas por las fiestas de fin de año, de 2.000 personas que visitan a los internos los fines de semana, pasaría a 3.000. Con esta situación compartirían el mismo lugar cerca de 7.000 personas en un espacio muy reducido, agregó el director de Tacumbú.

De los más de 3.000 presos, 134 tienen alguna enfermedad mental y a pesar de no ser un lugar apropiado para sus tratamientos la Justicia los llevó allí, otras 19 personas tienen VIH y 34 padecen de tuberculosis.

Actualmente, 600 internos son pasilleros, es decir no tienen una celda, duermen bajo los tinglados sobre colchones gastados y generalmente se dedican al hurto de pertenencias de sus compañeros, como jabones y toallas.

Fuente: Ultima Hora