A medida que se acercan las fiestas de fin de año, en Asunción aparecen nuevos y profundos baches.
La vorágine del tránsito vehicular, los intensos raudales y las roturas de caños de la Essap golpearon duramente la añeja capa asfáltica de la ciudad. Los conductores sufren problemas constantes a raíz de los agujeros.
Las quejas de los automovilistas por la cantidad de baches que existen en la ciudad aumentan. Encontrar un bache en la ciudad dejó de ser un episodio aislado ya que en cualquier calle y/o avenida se pueden observar agujeros que repentinamente interrumpen la marcha del conductor y golpean sus respectivos vehículos. Este es el caso de un bache de gran proporción sobre avenida 5ª entre EE. UU. y Parapití del barrio Obrero de Asunción. El agujero se encuentra en el medio de la calle, y esquivarlo es imposible. Los conductores que intentan desviarlo rozan contra vehículos estacionados a ambos costados de la arteria.
Vecinos y comerciantes del lugar expresaron que el gran bache causó inconvenientes a automovilistas estacionados e inclusive a motociclistas que, con la frenada brusca, fueron expulsados de sus biciclos a escasos metros de allí. En Teniente Alcorta y Campo Vía del barrio San Vicente, un caño roto de la Essap resquebrajó la capa asfáltica y dejó sendos baches. En los últimos días, esta arteria sufrió el embate de un tráfico intenso, porque sirvió de calle alternativa para los que iban al Mercado 4.
En similar situación se encuentra esa misma calle, pero a la altura de Otazú, ya en el barrio Silvio Pettirossi. En San José y Juan de Salazar, en el límite entre los barrios San Roque y Ricardo Brugada, se pueden observar espacios de estacionamiento de vehículos ocupados por baches de gran tamaño.
Los trabajos de bacheos de la Municipalidad de Asunción no son suficientes y la comuna debería accionar para que tanto los asuncenos como los visitantes de la ciudad tengan la “capital verde de Iberoamérica” que se merecen.
Fuente: ABC Color