En la celebración eucarística del día martes, la homilía se centró en la necesidad de renovar la Justicia «por las vías legales que correspondan», en alusión al juicio político a los ministros de la Corte. También se habló del narcotráfico, la desigualdad y la discriminación.
En el quinto día del novenario de la Virgen de Caacupé, donde el tema del día fue «Toda vocación es misionera y engendra alegría», el presbítero Blas Arévalos, rector del Santuario de Itapé, estuvo a cargo de la homilía donde habló de varios temas de la actualidad política y social de nuestro país.
Dijo que desde la Iglesia Católica dan su voto de apoyo a favor de los políticos honestos que buscan verdaderamente el bien del país y, del mismo modo, consideran una necesidad la renovación de la Justicia, teniendo en cuenta que por estos días se habla bastante de un cambio en la Corte Suprema de Justicia.
«La Iglesia Católica acompaña a los políticos honestos. Nosotros los consagrados creemos que se tiene que renovar la Justicia en el país por las vías legales correspondientes, y que haya por fin una justicia pronta, barata y para todos», expresó.
Igualmente, se refirió a la vinculación del narcotráfico y algunas autoridades que solo buscan sacar rédito político y económico de forma rápida y fuera de la ley.
«Así es que escuchamos que existe la narco justicia, el narco ministro. Nosotros esperamos que nos solucionen los problemas de inseguridad como el aumento de motochorros, caballo loco, pero ellos están en otra cosa más grande», sentenció Arévalos.
El presbítero sostuvo que, a pesar de todo, se mantienen las esperanzas por los buenos parlamentarios. «Creemos que nuestros representantes parlamentarios lucharán para que todos tengamos una vida digna, para que todos estemos mejor», señaló.
También se refirió a la necesidad de lograr justicia social para los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, como el caso de los maestros, los pequeños productores, los campesinos y los jóvenes.
«Ellos deben luchar para que los maestros cobren salarios mejores y cuando protesten por sus derechos no se les descuenten nada. Que los pequeños productores tengan subsidios merecidos, igual que tienen los empresarios. Que los jóvenes tengan oportunidad para el estudio y el trabajo y no deban viajar a otros países», manifestó.
Afirmó que, haciendo esto, tendremos un país sin discriminación, un país para todos.
Para esta tarde se tiene previsto que monseñor Mario Melanio Medina, obispo de San Juan Bautista, presida la celebración eucarística a partir de las 19.00.
Fuente: Ultima Hora