Afectados por la crecida del río en capital cuentan que toda la inseguridad que había en los bañados se transportó ahora en las zonas altas. Rateros se llevan desde rejas hasta chapas de casas anegadas.
La inundación se cobró ayer su tercera víctima fatal en la capital asuncena, en tanto que en el interior ya fueron dos los casos de muerte. Ayer se halló el cuerpo de un hombre de 44 años idenficado como Víctor Manuel Cañete Gómez, paraguayo, soltero, quien falleció cuando cayó y se ahogó en un pozo ciego de su vivienda ubicada en la zona del Banco San Miguel, camino al Mbigua.
Según los registros policiales, Cañete no quería dejar su propiedad que ya estaba rodeada de agua y por accidente se hundió en un pozo, informó Wilfrido Colmán, suboficial ayudante de la Comisaría N° 20.
Además, en torno a la crecida que ya llegó a zonas altas de los barrios de Asunción, otro de los efectos negativos que más lamentan los damnificados y dueños de casas de materiales, es la pérdida de todo lo que dejan atrás para reubicarse, pues rejas, portones, techos de chapa y otros elementos propios de una obra son arrebatados por oportunistas que prácticamente pelan las casas evacuadas.
Ante estas circunstancias, la institución de influencia es la Comandancia de la Policía, indicó Nidia López, directora del Consejo Municipal de Emergencia y Desastres de Asunción (Comueda): «Toda la inseguridad que había en los bañados se transportó ahora en las zonas altas».
Sin perdón. Los casos de asalto ocurren a toda hora, «a plena luz del día vienen y llevan todo lo que encuentran en las casas vacías de los afectados, inclusive con botes entran en las zonas más inundadas para robar», dijo una afectada del barrio Santa Ana, quien se encontraba en su casa retirando las rejas de las ventanas antes que lo hagan los rateros.
Este es el caso de cientos de personas que renuncian a sus hogares para trasladarse a un refugio obligados por la situación de anegación. Muchos, a su retorno, se encontrarán solo con ruinas, tras la inundación y el asalto.
La crecida del río Paraguay ya alcanzó ayer un nivel de 6,68 metros. En tanto, las aguas turbias del cauce siguen cubriendo más y más las calles de los distintos barrios capitalinos. Las cifras de las familias asistidas por el Comueda ascendieron ayer a más de 14.000, es decir, alrededor de 70.000 personas.
Fuente: Ultima Hora