Diputado afirma que en Paraguay hay una deformación del concepto democrático

 


  • Sebastian Acha, Diputado PPQ

  • Sebastian Acha, Diputado PPQ

Asunción, IP Paraguay.- En el Paraguay existe una deformación del concepto democrático, basada en una concepción prebendaria de la participación electoral, por el que los políticos asumen como “empresas” personales las cuotas de poder a las que acceden mediante los cargos, según el diputado del partido Patria Querida, Sebastián Acha.


Según el legislador, existe una “manipulación perversa” del concepto democrático donde un grupo minoritario del universo electoral, que se mueve en base a compromisos clientelistas, es la que elige a los representantes en el Congreso y estos representantes convierten la cuota de poder a la que acceden en su “patrimonio personal”.

“Dicen: ‘esta parte del poder es mi patrimonio’, que pueden ser cien o doscientos operadores en la Justicia Electoral, más dos o tres directores en tal instancia, más tantos jueces, más tantos operadores políticos en el Banco Central, etc., etc.”, ejemplificó el diputado.

Acha considera que “esa es la deformación del concepto democrático” que hace que un grueso de electores no concurra a las urnas. “Justamente porque no encuentran en la participación democrática el camino para cambiar este estado de cosas”, señaló.

El legislador añadió que esta forma de hacer política hizo creer al ciudadano que su único contacto con el Estado se da a través de una campaña política prebendaría, “en la cual se le otorga algún carguito temporal o remedios o cama en el hospital y saben que en dos años y medio no va a volver a aparecer el líder político por su comunidad”.

Es por ello que se produce una especie de “institucionalización de la ley del ñembotavy” (hacerse del desentendido), según Acha, donde el ciudadano acepta ser cliente del político, porque entiende que esa es su única oportunidad de conseguir algún beneficio de parte de los políticos.

Esta práctica también se ha vuelto un círculo vicioso ya que la mayoría de los parlamentarios dependen de un grupo operadores políticos que los condicionan a tomar decisiones que no se corresponden con las necesidades sociales a condición de mantenerse en el poder.

“Hoy en día las políticas de Estado en el paraguay las definen un grupo de operadores políticos (…) Son un grupo de personas que miden la capacidad de liderazgo de sus líderes políticos a partir de un beneficio particular como un cargo público, un salario mínimo o menos», señaló.

“Vivimos en una especie de oligarquía secreta que está conformada por un grupo de paniaguados que usufructúa fondos públicos para poder vivir y encima ni trabajan”, lamentó al referirse directamente al caso de la Justicia Electoral donde se concentra la mayor cantidad de los operadores políticos.

El legislador señaló que muchos de sus colegas admiten este hecho aunque terminan actuando de la misma forma porque “tienen miedo de quedarse fuera del sistema y no conocen otro sistema”, dijo. 

Concluyó que el Paraguay no puede seguir sosteniendo un estado donde se paga 50 millones de dólares para operadores políticos mientras la gente se muere porque no tiene una cama en un hospital. “Los términos de intercambio político ya no se pueden reducir al clientelismo”, finalizó.