La propuesta legislativa fue analizada esta semana por la Comisión de Asuntos Constitucionales de la Cámara Baja. La misma había sido planteada el año pasado por los diputados colorados Óscar Tuma, Cándido Aguilera, Artemio Barrios y Víctor Yambay.
El estudio en comisión, presidida también por un colorado, Carlos Liseras, se da justo en un momento en que el propio presidente electo, Horacio Cartes, cuestiona el gasto de las finanzas públicas por parte del actual presidente, el liberal Federico Franco. Cartes y su entorno incluso dicen temer encontrar las arcas del Estado vacías cuando asuma el nuevo gobierno el próximo 15 de agosto.
El documento establece que al producirse una inflación acumulada del 10%, ese mismo porcentaje deberá sumarse automáticamente a sueldos, salarios y otras remuneraciones de los funcionarios públicos.
El proyecto de Ley «Que dispone la indexación, actualización, equiparación y gratificación salarial de los funcionarios y empleados, activos y pasivos de la función pública, aportantes de la caja fiscal de jubilaciones y pensiones» requiere de un estudio profundo, por el impacto que tendrá en el Presupuesto General de la Nación, dijo al respecto Liseras, según informó Diputados.
El incremento deberá darse dentro de los 30 días a partir del informe sobre los indicadores de inflación provisto por el Banco Central del Paraguay (BCP).
El proyecto también establece que los jubilados y herederos beneficiarios de la caja fiscal perciban una “gratificación anual complementaria equivalente al 100% del último haber percibido del año”, de acuerdo a la fuente.
Si bien este año Hacienda descartó el aumento salarial para los estatales, los salarios del sector se siguen llevando prácticamente el 90% de la recaudación. El fisco gasta mensualmente G. 1,3 billones (US$ 320 millones) en los denominados gastos rígidos, que incluyen salarios, además de jubilaciones, deuda pública y transferencias a entidades descentralizadas.
Fuente: ABC Color
