En la comunidad La Amistad de Mariano Roque Alonso, el nacimiento de 14 gemelos encierra un enigma que los pobladores buscan descifrar entre bromas, chistes y la aventura de criar pares de hermanos.
Caminar por primera vez por las angostas calles del asentamiento La Amistad de Mariano Roque Alonso, puede ser una experiencia algo confusa. Lo primero que se piensa al salir de ahí es que se necesita visitar al oftalmólogo por un problema de visión doble, si no se pregunta qué está pasando.
Una persona puede cruzarse con un niño en una cuadra y nuevamente con el mismo niño en la siguiente. No es un dejavú. Después puede ver que otros menores corretean de vereda a vereda, vestidos con la misma ropa, mismo tono y peinado… y acá la respuesta de ver a varios clones: la mayoría de las familias del asentamiento tienen gemelos.
Para los moradores esto que viene repitiéndose es un misterio que empezó a alcanzar notoriedad cuando, hace ocho años, Guillermo Cibils se percató de que, tras el nacimiento de sus gemelas Brigeth y Dirs, varias madres se llevaron una sorpresa por partida doble al ver los resultados de las ecografías.
«Fuimos los primeros en tener gemelas en el asentamiento, después empezaron a nacer hasta hace poco», comenta el padre de Brigeth y Dirs, mientras ambas escogían qué ropa combinar para salir en la foto. Las hermanas son muy parecidas y solo por el tono de voz se las puede diferenciar.
Cibils explica que los hermanos idénticos de la comunidad nacieron con dos o tres meses de diferencia y aproximadamente los moradores contabilizan 14 pares de gemelos que hoy en su mayoría tienen entre 7 y 8 años.
Entre los nacidos de la última generación de hermanos «por partida doble» se encuentran Alexander Fabián y Alexis Ariel, de más de un año. Ambos son idénticos físicamente, pero muy diferentes en carácter. A Alexander es más fácil sacarle un sonrisa, Alexis es más serio y no le gusta que se lo fotografíe.
Lilian Vigo apenas puede sostener en brazos a ambos bebés. Su hermana se ocupa de uno. «Es difícil tener gemelos cuando uno es pobre y acá nacen de a dos», comenta al tiempo de bañar a sus hijos a quienes les encanta, como a todos a su edad, jugar con la arena.
Otra vecina, Elvira Vázquez, también tiene gemelas. Mariana Noguera e Isabel Noguera, ambas son contemporáneas de Brigeth y Dirs. Visten de naranja y una se diferencia de la otra en los cachetes hinchados. «Cuando me dijeron que iba a tener dos me asusté, pero con la experiencia estoy preparada a tener trillizos. Me gusta mucho la experiencia», manifestó Elvira.
Enigma. Los moradores no se explican cómo pueden nacer tantos gemelos sobre dos calles paralelas. No saben a qué atribuirle este fenómeno, pero lo cierto es que este mismo caso se replica en calle 68-A de La Habana, Cuba, con 12 pares de gemelos. También en el Estado de Rio Grande do Sul, Brasil, el pueblo llamado Candido Godói es reconocido porque una de cada 10 embarazadas tiene gemelos.
El mito. A falta de una explicación «razonable» sobre lo que produce los nacimientos de gemelos, los moradores del asentamiento La Amistad hacen todos los días campañas de prevenciones de embarazos por partida doble. Esto cuando entre bromas salta el tema en las rondas de tragos o de tereré.
«Si pensás tener un hijo en este lugar, vas a tener por partida doble», afirma Guillermo Cibils al recordar anécdotas y frases de los vecinos. «Mi esposa y yo cerramos la fábrica de niños… por las dudas», culmina.
Fuente: Ultima Hora
