viernes, julio 26, 2024

“Corrí para escapar, me dijeron ‘alto, somos del EPP’ y que nos matarían”

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En la tarde del viernes, el menonita Johan Jacob, con sus dos hijos y cuatro paraguayos –entre ellos Dionisio Gómez, Lorenzo Carmona y Antonio Gavilán–, fueron tomados de rehenes por cinco horas en la estancia El Ciervo, que linda con el establecimiento ex Yeya, ocupados por menonitas que se mudaron de la colonia Río Verde. Los paraguayos eran motosierristas y estaban cortando maderas para durmientes cuando fueron rodeados por cuatro hombres de para’i y armas largas, exigiendo cuerpo a tierra.

Los criminales les reclamaron el cumplimiento de las leyes del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Cerca de las 18.00 fueron liberados, pero antes quemaron dos tractores, dos motosierras, un auto, una moto y el rancho. El nuevo golpe ocurrió en la misma zona donde, en julio pasado, fueron asesinados cinco policías: dos fueron muertos camino a Pacola, distrito de Santa Rosa del Aguaray, a 12 km del nuevo hecho. También está a 17 km de Agüerito, donde mataron a tres agentes. Según las víctimas, los primeros en ser tomados de rehenes fueron el menonita y sus hijos de 7 y 9 años, quienes estaban cerca del portón de acceso a El Ciervo. Los paraguayos operaban con sus motosierras y, al llegar al rancho, fueron retenidos.

Antonio Gavilán explicó que cuando llegó al sitio vio a hombres armados e intentó correr. “Corrí algunos metros como para intentar escapar, allí me dijeron ‘alto, somos del EPP’, mientras otros decían ‘jajukapaite ko’ã tipo (vamos a matarles a todos estos tipos), allí me quedé y puse manos arriba, me trajeron hasta donde estaban mis otros compañeros, no fuimos maltratados, pero dijeron que el monte está prohibido tocar porque es casa de ellos y después nos habló de la necesidad de que todos los pobres se unan para llegar al poder”, expresó.

Lorenzo Carmona comentó a los investigadores que los criminales portaban poderosas armas. Agregó que no pudo reconocerlos. Uno de los panfletos le fue entregado a él para que lea en la prensa y el otro al menonita, este contenía las prohibiciones.

El colono señaló que con la quema de sus tractores tiene una pérdida de G. 200 millones y que lo único que iba a realizar es un flete. Dijo que no tiene dinero y que quedó con mucho miedo y no sabe si seguirá en la zona.

Fuente: Ultima Hora

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