En un partido duro que tuvo de todo, Cerro Porteño igualó 1-1 ante Lanús en la “Fortaleza”, se impuso en el global por 3-2 y es el primer equipo paraguayo que se mete entre los ocho mejores de la Copa Sudamericana, dejando afuera al campeón vigente.
Cerro comenzó muy concentrado, ordenado y decidido a buscar el primer gol, que lo logró gracias a una presión furiosa y un error casi insólito de la defensa rival, que sufrió demasiado cuando el equipo paraguayo apretó desde mediocampo para arriba.
El Ciclón dependió mucho de la inspiración personal de Óscar Romero, quien no solo paor´to el gol, sino puso nervioso a medio equipo argentino con su gambetas e insistencias por el sector izqquierdo, donde hizo lo que quiso como el lateral derecho granate Carlos Araújo.
Apenas a los 50 segundos, cuando el rival planeaba su primera embestida, el Ciclón sorprendió con una asfixiante presión. Óscar Romero pescó una mala salida de Lanús, le robó el balón a Diego Braghieri y desde fuera del área remató colocado como todo talentoso, para que la pelota se meta suave pegado al palo derecho del guardameta Agustín Marchesín.
Tras el gol paraguayo, Lanús fue arriba como era lógico por obligación, pero le costó una enormidad, pues Cerro tapó su principal salida que fue Somoza y dependió mucho del desequilibrio de los puntas por fuera como Melano, anulado por Bonet y Romero, que ganó algunas veces por el sector de Benítez.
Pero el equipo de Astrada sufrió en la primera desconcentración que tuvo. A los 38′, luego de recuperar un balón en su propio campo, el zaguero argentino Diego Braghieri inició una carrera que no pudo ser parada por ningún azulgrana. Primero pasó en medio de Dos Santos y Sperduti, siguió ante la duda de Mareco y definió desde ángulo cerrado aprovechando una mala salida de Barreto.
El empate pareció demasisado castigo para Cerro que corrió, peleó, sudó y “mordió” por el 1-0, que se le fue al término del primer tiempo.
La complementaria fue muy sufrida como se esperaba. El azulgrana tuvo que resistir las embestidas de un rival herido y obligado a obtener el segundo gol para emparejar las cosas como mínimo. En varias ocasiones dependió del milgaroso Barreto, que se repuso del error y salvó en varias ocasiones al equipo. Así también, el cuadro paraguayo desperdició innumerables contragolpes, que pudieron haber liquidado el partido mucho antes de los cuatro minutos de adición.
El equipo local intimidó de entrada con zurdazo de Romero que pasó muy cerca del travesaño de Barreto. Y a partir de los 60 minutos fue puro dominio local, que se jugó al todo; sacó a los dos laterales y metió a hombres de desequilibrio ofensivo. A pesar de ello, Lanús no fue demasiado claro y Cerro dispuso de ocasiones muy claras para anotar. A los 67′, Daniel Güiza enganchó en el área rival tras pase de Romero, pero Marchesín mantuvo con vida al equipo argentino.
A los 72′, el local pudo haber empatado, pero las milagrosas piernas de Diego Barreto sacaron un “misil” de Silvio Romero, quien ejecutó un derechazo a metros del portero azulgrana. A continuación de la jugada, el Ciclón casi lo sentencia, pero el palo derecho le negó el grito a Ortigoza.
En los últimos instantes, Cerro respiró un tanto con el ingreso de Jonathan Fabbro y tuvo otra oportunidad para liquidar en los pies de Rodolfo Gamarra, pero Marchesín sacó al córner su remate. Sufriendo con los pelotazos de desesperación y la inseguridad arbitral, Cerro sentenció la serie a su favor con mucho carácter y jerarquía.
El Ciclón derrumbó al campeón vigente en su “Fortaleza”, se mete entre los ochos mejores de la Copa Sudamericana y espera rival de la serie entre Deportivo Capiatá y Boca Juniors, que tiene al equipo paraguayo con ventaja por 1-0.
Fuente: ABC Color
