El ministro señaló que «el problema mayor» ha sido resuelto, después de que los bomberos lucharan contra las llamas toda la noche.
La refinería de Amuay, parte del Complejo Refinador Paraguaná (CRP), uno de los mayores del mundo, sufrió una explosión en la madrugada del sábado que provocó un fuego en nueve tanques de combustible y cuya onda expansiva provocó derrumbes y destrozos en medio millar de casas de los alrededores.
En los últimos días el fuego se había confinado a dos tanques, pero el lunes se extendió a un tercero.
El lunes por la noche se apagó el fuego en uno de los dos tanques iniciales y los bomberos continuaron con sus tareas de madrugada.
«Ahora vienen todas las tareas posteriores evaluación y aseguramiento de todo el área para dar por concluida la situación de emergencia que se había producido en nuestro Complejo Refinador Paraguaná», dijo Ramírez.
Señaló que continuará la labor de enfriamiento el tiempo que sea necesario y lo que determinen los expertos.
Agregó que «siguen los equipos en actividad permanente, siguen vertiendo espuma sobre los tanque porque son hidrocarburos que alcanzaron altas temperaturas».
«Aquí estamos amaneciendo en este día esplendoroso con la promesa y la palabra empeñada, hemos cumplido», afirmó.
El ministro confirmó así unas declaraciones previas de sindicalistas de la empresas estatal Petróleos de Venezuela al canal de televisión VTV.
Las autoridades han reportado al menos 41 muertos y 6 desaparecidos y más de 80 heridos, de los que 31 permanecen aún ingresados en centros de salud de Punto Fijo, donde se encuentra la refinería, y también en la próxima ciudad de Maracaibo.