Para el religioso, el sentido original de la Semana Santa se ha mezclado con lo turístico, lo familiar, lo religioso y lo comercial. El significado primero de estas fechas, era vivir el gran acontecimiento de la fe cristiana, con penitencia, ayuno, limosna, reflexión, expresó.
«Entiendo que hay una oportunidad de ciertos sectores para aprovechar los tiempos especiales para su beneficio económico» señaló. Por ejemplo, el campeonato de fútbol durante estos días es exigencia de un sector, dijo.
Vázquez afirma que esta mentalidad meramente consumista se va imponiendo, hasta el punto donde se llegará a concebir los jueves y viernes santos como «días normales». Todo esto, es un desafío para la Iglesia Católica, dijo.
Por ello, es necesaria una “nueva evangelización”, que incentive a la gente que es solamente “religiosa” a que asuma un compromiso de fe, que es un compromiso de vida, manifestó. “Los cristianos deben ser más coherentes que su propia fe”, concluyó.